INSTRUCCIONES PARA EMPRENDER TU MISIÓN
DE CAZAFALTAS
1. Vive tu vida con
normalidad, esta misión no tiene que convertirte en un ser extraño. Sin
necesidad de prestar demasiada atención, observarás que desde que te levantas
hasta que te acuestas estás rodeado de palabras: en casa, en la calle, en
establecimientos públicos y privados, en los medios de comunicación visuales y
escritos, en los restaurantes, en los supermercados, en los comercios... En
todas partes.
2. Con ayuda de las gafas
vulcanianas que debes tener ya incorporadas fíjate bien en cómo están esas
palabras, esas frases o esos textos con los que te tropiezas: ¿está todo bien
escrito o detectas algún tipo de mutilación o crimen en su disposición? Si hay
algo que hiera tus sensibles ojos de corrector, apúntalo y averigua de qué se
trata. Para ello puedes utilizar tus armas aplastantes (el diccionario, el
manual de ortografía y el sentido común). Si confirmas que hay alguna falta, no
te rindas, ¡es el momento crucial!
3. Caza la falta con una
cámara. Para ello, ten en cuenta lo siguiente:
a) Puede tratarse de un error de
ortografía, sintaxis, puntuación o semántica.
b) Puedes cazarla en cualquier sitio.
c) Debes cuidar el anonimato del autor
de la falta cazada (aunque en el formulario escrito sí debes indicar las
referencias que se te piden).
d) Explica por qué es una falta
ayudándote de la regla que se haya incumplido (vuelve a utilizar las armas).
e) Si es posible intenta restituir el
honor y la dignidad de la palabra que esté mal escrita utilizando la herramienta
definitiva: el papel que debes enseñarle al autor para que la corrija.
f) Recuerda: un héroe cazafaltas debe
ser siempre educado y respetuoso, el objetivo de la misión es ayudar a las
indefensas palabras ultrajadas, pero en ningún caso burlarse del que ha
cometido la falta (aunque si lo hace adrede y no quiere rectificar sí nos
podemos burlar un poco, ya sabemos que la ignorancia puede ser muy atrevida).
4. Sube la imagen de la falta
cazada a mi tuenti (Belén Gil Bordallo), la corrección con la regla ortográfica
correspondiente y el triste o feliz (¡esperemos!) desenlace de tu hazaña, si
pudiste o no rectificar y corregir la falta, si agradecieron o censuraron tu
intervención, etc.
5. Ten cuidado al compartir
con el resto de cazafaltas tu actuación, escribe correctamente lo que quieras
contarnos porque todos estamos al acecho y el cazado puedes ser tú.
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